La mayoría de los cánceres de colon y recto se originan a partir de pólipos adenomatosos. Se requieren como mínimo 5 a 10 años para que un pólipo adenomatoso progrese a la formación de un pólipo más grande con displasia y finalmente degenere en un carcinoma manifiesto.
Los programas de tamizaje permiten la detección y extirpación de pólipos e identificar la enfermedad en fase preclínica (antes que aparezcan síntomas). El tratamiento precoz disminuye la mortalidad, mejora la supervivencia y la calidad de vida y puede curar hasta el 90% de los casos.